lunes, 11 de mayo de 2009
Una guinda
A quien disfruta con balances y cuentas de resultados debería condenársele a seis años y un día de versos.
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Guía indispensable para manejarse en este blog
El blog sirve para descargar en él ocurrencias y darlas al aire, al éter, a la red, al universo, cualquiera sabe a quién. En ese espacio enigmático caen como semillas y son por ello aptas para germinar, a la búsqueda como están de la fecundación. Lo importante es la descarga, la liberación de la presión de los propios pensamientos. El blog tiene una función depurativa, acaso parecida a la del laxante.Aquí, en este blog, que nace al hilo de mi campaña electoral como aspirante a ocupar un escaño en el Parlamento europeo, no voy a hablar de política.
Quien quiera saber lo que pienso tiene ocasiones de leerlo en la página de UPyD, partido político por el que me presento, un lugar donde se da cumplida noticia de mis intervenciones públicas, conferencias, entrevistas y demás. También tengo la esperanza de que, al menos algunos periódicos nacionales y regionales y otros medios de comunicación, acojan mis manifestaciones.
Por estas razones, el espacio del blog lo reservo para otro fin. En él voy a comentar sucedidos de la vida cotidiana con espíritu festivo y burlón y hacer de ellos broma inofensiva, puro donaire, aunque el fondo del asunto a veces sea serio y obligue al lector a pensar por breves segundos. Pero, en general, mis líneas aspiran a ser pura burbuja, leve espuma. Estarán más cerca de la chispa que de la llama, serán más pavesa que hoguera. Más rocío que lluvia.
Una especie de ranura por la que se trata de llenar la hucha de la imaginación, por lo que convivirán la libertad con la obstinación en resaltar lo que no se resalta, en dar relieve a la contradicción, en realzar lo que de pintado hay en la sociedad.
También incluiré algunas “guindas en aguardiente” que es un género cercano a la greguería que cultivo desde hace años. Mis guindas son -no podían ser de otra manera- frutos redondos, algo ácidos, que, cuando se les da durante una temporada la compañía del aguardiente, adquieren un sabor rascón, picantillo, caústico, sin dejar por ello de ser al tiempo dulces y convincentes. Aspiran a mezclar lo punzante con lo amable, lo intemperante con lo cortés. Mi guinda pasa bien por la garganta y no daña al estómago.
Es más: actúa de carminativo pues que ayuda a liberarnos de las flatulencias que produce el estereotipo.
Creo que, tras lo dicho, el lector está en condiciones ahora de abrir despacio la botella que representa este blog, degustar las ocurrencias que en él se contengan y aceptar, complacido e indulgente, las cosquillas que perciba
Quien quiera saber lo que pienso tiene ocasiones de leerlo en la página de UPyD, partido político por el que me presento, un lugar donde se da cumplida noticia de mis intervenciones públicas, conferencias, entrevistas y demás. También tengo la esperanza de que, al menos algunos periódicos nacionales y regionales y otros medios de comunicación, acojan mis manifestaciones.
Por estas razones, el espacio del blog lo reservo para otro fin. En él voy a comentar sucedidos de la vida cotidiana con espíritu festivo y burlón y hacer de ellos broma inofensiva, puro donaire, aunque el fondo del asunto a veces sea serio y obligue al lector a pensar por breves segundos. Pero, en general, mis líneas aspiran a ser pura burbuja, leve espuma. Estarán más cerca de la chispa que de la llama, serán más pavesa que hoguera. Más rocío que lluvia.
Una especie de ranura por la que se trata de llenar la hucha de la imaginación, por lo que convivirán la libertad con la obstinación en resaltar lo que no se resalta, en dar relieve a la contradicción, en realzar lo que de pintado hay en la sociedad.
También incluiré algunas “guindas en aguardiente” que es un género cercano a la greguería que cultivo desde hace años. Mis guindas son -no podían ser de otra manera- frutos redondos, algo ácidos, que, cuando se les da durante una temporada la compañía del aguardiente, adquieren un sabor rascón, picantillo, caústico, sin dejar por ello de ser al tiempo dulces y convincentes. Aspiran a mezclar lo punzante con lo amable, lo intemperante con lo cortés. Mi guinda pasa bien por la garganta y no daña al estómago.
Es más: actúa de carminativo pues que ayuda a liberarnos de las flatulencias que produce el estereotipo.
Creo que, tras lo dicho, el lector está en condiciones ahora de abrir despacio la botella que representa este blog, degustar las ocurrencias que en él se contengan y aceptar, complacido e indulgente, las cosquillas que perciba
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¡Que horror de condena!
ResponderEliminarApelo a la Declaración de los Derechos Humanos.
Por lo menos, que se les deje cambiar la condena por el mismo tiempo leyendo novelas policiacas, o historias de piratas, o de viajes.
Y que si tienen que ser versos, que al menos puedan elegir cuales, y de que escritores.
Y por las mismas al revés tambíén ¿no? quienes disfrutamos con las letras, deberían condenarnos a leer balances.
ResponderEliminarBárbara Paraula, tampoco hay que sobrecargar las penas, por lo general quienes disfrutan con las letras ya suelen estar condenados al paro.
ResponderEliminarUn saludo.
Señor Sosa, con todo respeto me parece una simpleza su frase. ¿Es incompatible entender un balance y disfrutar con un verso? Qué grande es tener una mirada amplia y huir de los clichés... ¿O cree usted que a los hombres no les gustan los niños o cocinar, que eso es cosa de mujeres? ¡Contribuyamos entre todos a abrir la visión del mundo!
ResponderEliminarDicen que se andaba una preciosa e inocente niña meciéndose suavemente en un columpio mientras examinaba complacida las pequeñas bolitas anacaradas de su pulsera. En esto que apareció el malvado profesor Sosa cargado con un legajo de poesía didáctica del siglo XVIII, y al ver a la dulce criatura tan solazada entre balances y cuentas le impuso la lectura de aquellos insípidos versos durante el término de seis años y un día.
ResponderEliminarCon el correr de los años y envenenada de rencor hacia aquel pérfido federalista, la niña fundó el Partido Nacionalista Bierzano, y tras un duro y largo proceso de autodeterminación consiguió instaurar la República Popular del Bierzo. Desde entonces, al profesor se le negó de por vida el visado de entrada en el nuevo estado, condenándole a vivir en una perenne nostalgia de botillo y androlla.
...durante la primera estrofa, se descubrirá del viento y ya nunca más temerá.
ResponderEliminarDespues de una condena ¿como disfrutar y sacar jugo al verso? no se convertirian más bien en ¡versos Satánicos!.
ResponderEliminarProfesor Sosa (soy alumno suyo, en la Universidad de León), quizá quien disfrute con balances piense lo mismo de quien disfruta con la organización administrativa, ¿no cree? Por otro lado: mucho ánimo para la campaña electoral, es difícil concurrir electoralmente en un partido joven, contra el apoltronamiento establecido.
ResponderEliminarDisfruto viendo como os divertis todos con el verbo.
ResponderEliminarPues precisamente apostata, precisamente, las letras sabiendo de números entran...
ResponderEliminarPor cierto, que los blogs en los que los autores no contestan nunca a los comentaristas terminan también condenados... ¿Tendrá el profesor sosa Wagner un trabajador a su cargo que le cuelgue las citas? Leerá él su blog y sus comentarios o sólo estará colgado para presumir de progre con blog?.
La duda me consume
Pues amiga Bárbara Paraula, parece que me leyese usted el pensamiento o viceversa, porque a mi también me dice la experiencia "bloguística" que las bitácoras en las que el autor no interactua con los lectores suelen acabar en deserción colectiva. Sin embargo no tengo duda de que es el propio profesor quien escribe sus textos porque su estilo es demasiado personal y difícil de imitar, salvo que se tenga una considerable formación y un respetable talento.
ResponderEliminarA lo mejor el profesor resulta algo bisoño en estas lides cibernáuticas e ignora que el público de internet exige un impuesto de "mimos", y que en general aspira a co-protagonizar los espacios en los que participa.
En cualquier caso tampoco creo que por el momento haya de temer por la audiencia porque la UPyD es ya un partido tradicional de militancia cerrada que garantiza una clac incondicional a sus representantes. Diálogo, lo que es diálogo no les interesa que haya demasiado en la Red, pero el aplauso lo tienen organizado en ciberbrigadas de lo más obedientes.
Un saludo.
Ains! yo que me establa planteando la militancia... pero no, no, yo para hablar sin respuesta ya tengo al gato, que además hasta parece que me entienda. :) A ver si un día me gano una invitación para ver tu blog apóstata
ResponderEliminarEstimada Bárbara, mi blog está cerrado precisamente a causa de la decepción que me causó la deriva de UPyD. Tampoco te pierdes gran cosa, era una página dedicada al constitucionalismo que incluía algunos artículos de apoyo al propio profesor Sosa, algunas ironías sobre la situación política que vivimos en Cataluña, y hasta un puñado de malos versos sobre las políticas del PSOE.
ResponderEliminarPero mira, esto de UPyD, y salvo honrosas excepciones, no ha sido ni mucho menos lo que muchos esperábamos. Se ha llenado de arribistas y ha degenerado en una disciplina cuartelaria que dista mucho del ambiente de debate y libertad que uno imagina para un partido político que aspiraba a regenerar la democracia.
Sigue con el gato que seguro que te araña menos de lo que lo haría el señor Gorriarán. Y si entre tanto te apetece charlar con presuntos humanos, aquí tienes a un servidor.
Nos leemos.
Vaya, pues por como lo cuentas parecía un blog estupendo, y prueba de ello son los tres párrafos de sinceridad mordaz y transparencia valiente que me regalas.
ResponderEliminarPero si sólo tiene sentido cómo respaldo a un proyecto político concreto... sí, es fácil decepcionarse.
En fin, en tanto lo reabres (eso es una esperanza), tal vez nos veamos por las entrañas de este blog sin autor de este partido sin democracia (vaya!, ésta parece una frase sacada de una canción de Sabina!).
Cuídate.
Los blogs son lo que son : no le deis mas vueltas.
ResponderEliminarEl autor expresa sus opiniones personales, o lo que le sale de sus..... bueno para muestra las guindas con las que tanto estamos todos disfrutando.
Respecto a lo que cada uno espere de la vida, de la politica y el amor: pues bienvenido sea el intercambio de puntos de vista; pero flaco favor se hace asi a un proyecto que acaba de empezar a gatear.
Dejad que el muchacho (proyecto) empiece a correr con la moto por el pueblo para prohibirle el tabaco...
Hola Seldon, viejo amigo. Yo al "muchacho" le dejo correr todo lo que quiera pero lo que es a mí que no me pida ni cinco para tabaco. ¿Quieren listas cerradas para el Consejo de Dirección mientras las exigen abiertas para el poder judicial? Pues que lo hagan ¿Quieren filtrar los delegados del congreso? Pues adelante ¿Quieren expedientar a todo el que disienta de las líneas oficiales? perfecto ¿Quieren sostener a coordinadores, portavoces y demás cargos locales nombrados a dedo que sólo se han significado por ser dociles con el de arriba y severos con el de abajo? Genial ¿Quieren establecer un feudalismo clientelar idéntico al de los demás partidos tradicionales? Perfecto, y allá cada quien si decide que esto supone una regeneración democrática y otra forma de hacer política. Pero lo que es a uno, lo dicho, con su pan se lo coman, que con lo contentos que están con sus estadísticas no creo que me vayan a echar de menos.
ResponderEliminarUn saludo