A mi que me den la carta, y que no me reciten nada. Ya está una harta de esos niñatos pretendiendo enseñarte ¡a comer!. Y peor todavía es cuando, sin tú preguntarlo, pretenden darte la receta y el origen de cada uno de los ingredientes.(Que por otra parte, no hay quien encuentre en el plato más que con lupa, de los ridículamente pequeñas que son las raciones)
Viejecita, eso de las raciones pequeñas, segun y donde, suele darse en los restaurantes de diseño. Vete a los de toda la vida y veras como no eres capaz de terminar. Por ejemplo al cocido de Malacatin o al Virrey en mi pueblo. Saludos
Y el mêtre que viene de negro es el córvido que te rapiña la billetera.
El caso es que uno es gente de barrio y por lo general los camareros que ha tratado han sido más de Camela que de Verdi. Y, la verdad, para recitar un menú de siete cincuenta no hace falta demasiada coloratura.
Pero ahora que me fijo. ¿Se ha dado cuenta profesor que no hacemos otra cosa que endosarle chascarrillos y protestas a sus guindas? A don Ramón me hubiese gustado verle publicar sus greguerías con derecho a réplica pública, seguro que más pronto que tarde habría escrito algo como:
"Un puñado de moscas gazaperas me anidan a cada sintagma como si una bandada extranjera de corcheas rumiase los perfiles de una sinfonía".
Acabo de darme cuenta de que el que haya cambiado la fecha no cierra los comentarios de algún día anterior. He estado leyendo comentarios recientes de Cuquiellu sobre el vino, y sobre el "querido Góngora". Y algunos de Apóstata, donde se le ve muy enfadado con UPyD, y se queja de que el Profesor Sosa Wagner no conteste a nuestros posts.
Pero yo, con esto último, discrepo.Creo que sí nos contesta. Me parece que si EPFSW ve que reaccionamos ante un tema, vuelve a la carga con el mismo tema, pero desde otro ángulo, a ver como contestamos esa vez. Una actitud muy didáctica, y efectiva además. No tenemos más que fijarnos ; cada vez hay más contestaciones, y son, o al menos a mí me lo parecen, mas personales y menos "de cumplido".
Perdón viejecita pero yo no me quejo. El señor Sosa es muy libre de hacer lo que le venga en gana con su blog. Me limitaba sencillamente a dar la razón a la señorita Paraula sobre el hecho de que los blogs en los que el autor no entra en conversación con los usuarios suelen sufrir con el tiempo algunas deserciones. Esto pretentede ser una observación objetiva y no un deseo particular de que el profesor entre a saludarnos con la manita.
Por otra parte, tampoco es que esté enfadado con UPyD, sencillamente estoy decepcionado como tantos otros. No era lo que yo esperaba y sus métodos no me gustan, pero respeto la libertad de cada cual para sentirse cómodo en lugar que mejor le plazca. Desde luego el mío ya no es Unión Progreso y Democracia, aunque con toda probabilidad vote al profesor Sosa Wagner. Pero lo consideraré un voto personal a él y no a ese partido, al que, por cierto, me parece que ni siquiera pertenece como afiliado.
Tiene razón, Don Apóstata. Se me quedó su nombre porque es mas fácil de recordar que el de la Señora Paraula. Ya siento.
Sigo sin embargo convencida de que el Profesor Sosa Wagner nos contesta con sus haikus-greguerías-comentarios del día siguiente. Seguro que se ríe por lo bajini viéndonos ir al trapo como él lo calculaba.
Vaya viejecita, nos pilló cotilleando por los rincones. Permitame que haga un chascarrillo con su discrepancia ¿Quiere usted decir que el Profesor es cómo Jehova? Saber que está es una cuestión de fe, hay que estar atentos a su forma de hablar y a los mensajes escritos en su palabra.... jejeje.
En fín, a mi sólo me llamó la atención su ausencia, en realidad no tenía ninguna intención de ofender a nadie y menos del dueño de la casa que alberga mis comentarios, a menudo soy deslenguada de más.
Con todos los respetos, viejecita, a ver si va a tener usted un delirio paranoide con el profesor semejante al de esas personas que creen que la del telediario les hace guiños personales cuando habla. Mire que salvo en el caso del Príncipe y la Letizia esas cosas no suele acabar en boda sino en juicio por acoso, secuestro o vaya usted a saber si cosas peores.
Parece que lo estoy viendo: "El Candidato de UPyD atacado por una anciana que le arrancó los botones de la camisa a bocados al grito de "¡soy yo, profesor! ¡soy yo!". En declaraciones a este medio la agresora confirmó que el profesor en su última guinda le había pedido implicitamente que le violase a la puerta de su despacho."
El blog sirve para descargar en él ocurrencias y darlas al aire, al éter, a la red, al universo, cualquiera sabe a quién. En ese espacio enigmático caen como semillas y son por ello aptas para germinar, a la búsqueda como están de la fecundación. Lo importante es la descarga, la liberación de la presión de los propios pensamientos. El blog tiene una función depurativa, acaso parecida a la del laxante.Aquí, en este blog, que nace al hilo de mi campaña electoral como aspirante a ocupar un escaño en el Parlamento europeo, no voy a hablar de política.
Quien quiera saber lo que pienso tiene ocasiones de leerlo en la página de UPyD, partido político por el que me presento, un lugar donde se da cumplida noticia de mis intervenciones públicas, conferencias, entrevistas y demás. También tengo la esperanza de que, al menos algunos periódicos nacionales y regionales y otros medios de comunicación, acojan mis manifestaciones.
Por estas razones, el espacio del blog lo reservo para otro fin. En él voy a comentar sucedidos de la vida cotidiana con espíritu festivo y burlón y hacer de ellos broma inofensiva, puro donaire, aunque el fondo del asunto a veces sea serio y obligue al lector a pensar por breves segundos. Pero, en general, mis líneas aspiran a ser pura burbuja, leve espuma. Estarán más cerca de la chispa que de la llama, serán más pavesa que hoguera. Más rocío que lluvia.
Una especie de ranura por la que se trata de llenar la hucha de la imaginación, por lo que convivirán la libertad con la obstinación en resaltar lo que no se resalta, en dar relieve a la contradicción, en realzar lo que de pintado hay en la sociedad.
También incluiré algunas “guindas en aguardiente” que es un género cercano a la greguería que cultivo desde hace años. Mis guindas son -no podían ser de otra manera- frutos redondos, algo ácidos, que, cuando se les da durante una temporada la compañía del aguardiente, adquieren un sabor rascón, picantillo, caústico, sin dejar por ello de ser al tiempo dulces y convincentes. Aspiran a mezclar lo punzante con lo amable, lo intemperante con lo cortés. Mi guinda pasa bien por la garganta y no daña al estómago.
Es más: actúa de carminativo pues que ayuda a liberarnos de las flatulencias que produce el estereotipo.
Creo que, tras lo dicho, el lector está en condiciones ahora de abrir despacio la botella que representa este blog, degustar las ocurrencias que en él se contengan y aceptar, complacido e indulgente, las cosquillas que perciba
A mi que me den la carta, y que no me reciten nada. Ya está una harta de esos niñatos pretendiendo enseñarte ¡a comer!.
ResponderEliminarY peor todavía es cuando, sin tú preguntarlo, pretenden darte la receta y el origen de cada uno de los ingredientes.(Que por otra parte, no hay quien encuentre en el plato más que con lupa, de los ridículamente pequeñas que son las raciones)
Viejecita, eso de las raciones pequeñas, segun y donde, suele darse en los restaurantes de diseño. Vete a los de toda la vida y veras como no eres capaz de terminar. Por ejemplo al cocido de Malacatin o al Virrey en mi pueblo.
ResponderEliminarSaludos
Y el mêtre que viene de negro es el córvido que te rapiña la billetera.
ResponderEliminarEl caso es que uno es gente de barrio y por lo general los camareros que ha tratado han sido más de Camela que de Verdi. Y, la verdad, para recitar un menú de siete cincuenta no hace falta demasiada coloratura.
Pero ahora que me fijo. ¿Se ha dado cuenta profesor que no hacemos otra cosa que endosarle chascarrillos y protestas a sus guindas? A don Ramón me hubiese gustado verle publicar sus greguerías con derecho a réplica pública, seguro que más pronto que tarde habría escrito algo como:
"Un puñado de moscas gazaperas me anidan a cada sintagma como si una bandada extranjera de corcheas rumiase los perfiles de una sinfonía".
A primera vista parece de más importancia el Cocinero, pero si le falta el Camarero ¿quién disfrutara de sus creaciones?. Hablemos entonces de equipo.
ResponderEliminar¡Este blog es genial!
ResponderEliminarAcabo de darme cuenta de que el que haya cambiado la fecha no cierra los comentarios de algún día anterior.
He estado leyendo comentarios recientes de Cuquiellu sobre el vino, y sobre el "querido Góngora". Y algunos de Apóstata, donde se le ve muy enfadado con UPyD, y se queja de que el Profesor Sosa Wagner no conteste a nuestros posts.
Pero yo, con esto último, discrepo.Creo que sí nos contesta. Me parece que si EPFSW ve que reaccionamos ante un tema, vuelve a la carga con el mismo tema, pero desde otro ángulo, a ver como contestamos esa vez.
Una actitud muy didáctica, y efectiva además. No tenemos más que fijarnos ; cada vez hay más contestaciones, y son, o al menos a mí me lo parecen, mas personales y menos "de cumplido".
Perdón viejecita pero yo no me quejo. El señor Sosa es muy libre de hacer lo que le venga en gana con su blog. Me limitaba sencillamente a dar la razón a la señorita Paraula sobre el hecho de que los blogs en los que el autor no entra en conversación con los usuarios suelen sufrir con el tiempo algunas deserciones. Esto pretentede ser una observación objetiva y no un deseo particular de que el profesor entre a saludarnos con la manita.
ResponderEliminarPor otra parte, tampoco es que esté enfadado con UPyD, sencillamente estoy decepcionado como tantos otros. No era lo que yo esperaba y sus métodos no me gustan, pero respeto la libertad de cada cual para sentirse cómodo en lugar que mejor le plazca. Desde luego el mío ya no es Unión Progreso y Democracia, aunque con toda probabilidad vote al profesor Sosa Wagner. Pero lo consideraré un voto personal a él y no a ese partido, al que, por cierto, me parece que ni siquiera pertenece como afiliado.
Un saludo.
Tiene razón, Don Apóstata. Se me quedó su nombre porque es mas fácil de recordar que el de la Señora Paraula. Ya siento.
ResponderEliminarSigo sin embargo convencida de que el Profesor Sosa Wagner nos contesta con sus haikus-greguerías-comentarios del día siguiente. Seguro que se ríe por lo bajini viéndonos ir al trapo como él lo calculaba.
Vaya viejecita, nos pilló cotilleando por los rincones.
ResponderEliminarPermitame que haga un chascarrillo con su discrepancia ¿Quiere usted decir que el Profesor es cómo Jehova? Saber que está es una cuestión de fe, hay que estar atentos a su forma de hablar y a los mensajes escritos en su palabra.... jejeje.
En fín, a mi sólo me llamó la atención su ausencia, en realidad no tenía ninguna intención de ofender a nadie y menos del dueño de la casa que alberga mis comentarios, a menudo soy deslenguada de más.
Un saludo.
Con todos los respetos, viejecita, a ver si va a tener usted un delirio paranoide con el profesor semejante al de esas personas que creen que la del telediario les hace guiños personales cuando habla. Mire que salvo en el caso del Príncipe y la Letizia esas cosas no suele acabar en boda sino en juicio por acoso, secuestro o vaya usted a saber si cosas peores.
ResponderEliminarParece que lo estoy viendo: "El Candidato de UPyD atacado por una anciana que le arrancó los botones de la camisa a bocados al grito de "¡soy yo, profesor! ¡soy yo!". En declaraciones a este medio la agresora confirmó que el profesor en su última guinda le había pedido implicitamente que le violase a la puerta de su despacho."