jueves, 14 de mayo de 2009

Otras distintas

Aquel hombre era capaz de dar él solo conciertos de estulticia.

La primavera debe de ser, en efecto, risueña y bienhumorada: ¡sigue sin enfadarse con los sonetos que ha soportado!

16 comentarios:

  1. He aprendido una cosa, el significado de estulticia. Y es que la primavera es muy dada a provocar tonteria e inspirar tonterias a sus victimas,¡benditas tonterias!, la primavera lo soporta todo porque tiene ese fondo de alegria que puede con todo.

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  2. Querido Sake, la estulticia es a fin de cuentas una condición inherente al ser humano, y su grado superlativo consiste en juzgar la ajena sin percatarse de la propia. De manera que entre conciertos, arias y guindas la Humanidad no hace sino elevar sonoros monumentos a su proverbial gilipoyez.

    Como dijo don Joaquín, yo no sabía que la Primavera duraba un segundo. Porque de haberlo sabido vive dios que hasta madrigales le habría compuesto:

    Volver luego quisiera
    al acné, a la pella, a la manuela
    y a aquel breve jardín junto a la escuela
    dónde en afán furtivo
    dejé enredado el virgo entre la yerba.
    ¡Qué hazaña tan acerba
    fue la de caminar y seguir vivo!
    después que sin motivo
    ella también se fuera
    abdicando en Onán la Primavera.

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  3. Oye, pues yo he conocido en la última semana a una SEÑORA que bien podría llamarse primavera.

    De la estulticia no hablo que seguro que termino haciendo un concierto de la mía.

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  4. La reina estulticia ¿alguien escapa de ella?¿se salvan las grande mentes?, quizás no:

    El que, en la vida,prefiere lo bello a lo útil, acabará como el niño que prefiere los caramelos al pan, por estropearse el estómago y por mirar al mundo con mucho malhumor.

    Esta cita de Nietzche, es sin duda de una mente poderosa. Pero un humilde servidor ama lo bello y mi estómago aún funciona.

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  5. En realidad, la primavera lo único que altera son las histaminas. Lo demás, naderías

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  6. Querida Paraula,

    He leído su mensaje de la anterior guinda ofreciéndose a cualquier cosa a cambio de un documento gráfico sobre mi famosa danza del vientre con guantes de cabritilla. Pues bien, pendiente de confirmar un próximo viaje por tierras de Alicante, le comunico que estoy en disposición de ofrecerle un pase personal y privado donde podrá tomar las fotografías que desee y comprobar de primera mano la asombrosa firmeza de mis curvas. Por lo demás, espero que en breve podamos acordar entre usted y yo los terminos de la contrapestación correspondiente.

    Se despide afectuosamente suyo:

    El apostata danzarín.

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  7. ¡Caray como está de caldeado hoy el ambiente!

    Pues para mí, la primavera es la época en que los pájaros están histéricos, y te despiertan con su estrépito,
    la época de la alergia, cuando no para uno de estornudar, y se le ponen los ojos picorosos y rojos,
    la época en que hay que darse la matada limpiando y guardando alfombras,
    la época en que te invaden la casa regimientos de hormigas voladoras, que quieren anidar debajo de la bañera,
    la época del despertar de las avispas, que se empeñan en libar la sangre de algunas viejecitas...

    Y encima, con el verano como perspectiva final ; todo el mundo oliendo a aceite de coco o a sudor, despechugados, luciendo visharras en las piernas, y enseñando escotes y brazos horribles.

    En cambio, el otoño, otra vez con ropa que a uno le tape, con la casa confortable, poco trabajo en el jardín,( fuera de plantaciones y podas, que es justo lo más divertido), otra vez comida de cuchara, y luego todas esas cursiladas de las hojas doradas y rojas, y como van cayendo.

    El otoño si que es vida, pero lo que es por mí a la primavera que le den.

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  8. VENDO FOTOS EXCLUSIVAS DE APOSTATA CON GUANTES DE CABRITILLO BAILANDO LA DANZA DEL VIENTRE.

    PRECIO:

    (Espéren que me entere)

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  9. Y bien, apóstata, dependiendo de su contraprestación, pero sobre todo, del precio de la reventa (acabo de hacer ahora mismo un estudio para ver cómo anda el mercado), podremos hacer negocios. Mándeme por favor su oferta al correo electrónico.

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  10. Viejecita: vaya, no pensaba nunca que opinara así de la primavera, porque la tengo totalmente relacionada con esa actitud bienhumarada de la que habla el profesor...

    Ahora tras leerla, creo que es la primera vez que me alegro de no tener jardín.......

    A mi lo único que me molesta de la primavera es este maldito brote eccemico de todos los años en las palmas de las manos, que pica cómo un demonio y me amarga el caracter.

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  11. Doña Bárbara Paraula
    ¿Ha probado la dieta de Elaine Gottschall para aliviar el eccema de sus manos?. Esta dieta consiste en evitar los poliazúcares. Es decir, no tomar pan, harina, pasta, azúcar refinado etc (ni leche, a no ser en forma de yogur no azucarado). Para endulzar, usar solo miel pura, que es glucosa.

    Según la doctora G, en ciertos casos, el intestino no digiere bien los azúcares compuestos, se quedan en el intestino, se hacen tóxicos, y pueden provocar reacciones dañinas, no solo en el intestino, como episodios de Crohn, o de colitis ulcerativa, o divertículos, sino todo tipo de reacciones autoinmunes.
    Esta dieta se ha demostrado beneficiosa incluso en casos de autismo. Y en casos de eccema. Hay sitios en internet dedicados a esto. Si quiere probar, busque en Google a la doctora, y entre en alguna de las páginas.
    Solo tendría que estar unos días comiendo carne, pescado, fruta, almendras, y ver si le sirve de algo, o no, que esto no es la purga de Benito, pero se le parece. Y si le sirviera, con seguir la dieta solo durante su época sensible, podría volver a su dieta habitual una vez pasada esa época sensible.

    En cuanto al jardín en primavera, es un poco como cuando los hijos se adentran en la adolescencia. Echa uno mucho de menos la época en que eran niños sin complicaciones, y nosotros, como dioses para ellos, pero al mismo tiempo, cuando vemos sus primeras dudas, o cuando se nos enfrentan por primera vez, es una gozada verlos crecer e independizarse de nosotros.

    Pues con el jardín pasa algo parecido. Se llena de brotes, de pólenes y de bichos, nos produce toda clase de reacciones alérgicas, pero es una gozada ver fructificar, fortalecerse y crecer a los vegetales que hemos plantado, cuidado, podado y alimentado desde que eran pequeños.
    Así que, sigo diciendo; por mí, a la primavera que le den, pero claro, si no hubiera primavera, tampoco habría otoño...

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  12. Gracias por el consejo, esa dieta la probé hace un par de meses, cuando decidí eliminar 5 kilitos que me molestaban y quedarme hecha un figurín. Muy efectiva.

    Pero no creo que pueda ayudarme con la atopia, porque no es por problemas intestinales, ni por estrés ni nada que tenga que ver con los alimentos. Es una reacción exagerada de mi piel al calor y al sudor que empieza en mayo, completamente estacional. Se me pasa directamente en julio-agosto, cuando mi piel se ha cocido ya del todo y se ha acostumbrado al calor, y la alivio cada día con baños en el mar.

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  13. ¡Que envidia me dan los baños de mar díarios!

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  14. Yo tengo el mar a 800 metros y creo que he bajado dos veces en tres años. Soy de secano como las patatas y si he de ponerme a remojo prefiero la piscina, que no hace olas salvo que se tire la fondona de la letra H.

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  15. Mujer, no tenga envidia, decídase a hacernos una visita y verá que hospitalarios somos los ilicitanos.

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  16. Doña Bárbara Paraula

    Le agradezco muchísimo la invitación. En mi juventud nadaba largas distancias, en el mar de donde nací, (el Cantábrico). Me encantaba ir a la playa con abrigo, ponerme el traje de baño, meterme en el mar, y nadar y nadar, y nadar. Hasta que un día me picó una medusa en medio de la bahía, y por poco me ahogo del susto.

    Ahora tengo una piscina en casa, pero ya, desde que se marcharon mis hijos, es raro que nade en ella. (Nunca me acostumbré a las gafitas, ni al gorro, ni a los tapones de cera, y a estas alturas, se me estropean los oídos con demasiada facilidad.

    Pero cuando voy al norte, con lo que más disfruto, (aparte, claro, de ponerme de chipirones como el Quico ), es oliendo el mar, andando por la arena mojada , viendo romper las olas contra las rocas.

    Cuando me toque la primitiva, sueño con volver, y comprarme una casa vieja desde donde se vea, se oiga, y sobre todo, se huela, el mar.

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