martes, 12 de enero de 2010

Frío

En ningún sitio se pasa tanto frío como en la capilla ardiente.

2 comentarios:

  1. Para el frío del alma no hay manta ni fuego que dé calor. El Alma fía hace temblar todo el cuerpo y el espíritu se queda quieto tratando de adivinar cuanto tiempo falta para que renazca el calor.

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  2. Profesor;
    Sí, pero esto solo le pasa al protagonista del velatorio.
    Y ese ya no está.
    Que, como le decía Zaratustra al condenado "No temas, que antes de que tu corazón haya terminado de latir por última vez, y de que tu cuerpo tenga su última sensación, tu espíritu habrá dejado de existir".

    Puede que no sea exactamente eso lo que decía Z, (hace tantos años que casi lo he olvidado). De cualquier forma, no deja de ser un buen intento de consuelo.

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