Profesor desde aqui le enviamos nuestro apoyo, porque sabemos que apoyarle a usted es apoyar el futuro. Ahora está sólo, pero su lucha llamara a muchos y mientras tanto Europa espera sonriendo.
Me ha costado seguir su articulo, creo que esta por encima de mi nivel y no me encuentro capacitado para comentar sobre las numerosas citas que pones en el articulo (no esta entre mis lecturas habituales).
Corrijame si me equivoco, lo que propone es que se lleve a cabo un cambio que se apliquen nuevos conceptos en la politica? Si es asi es algo que siempre me pregunté yo. Porque desde la aparicion de la ciencia ha habido progresos increibles pero nadie ha evolucionado la politica. No ha habido un cambio radical. Seguimos con la democracia que sigue siendo "lo mejor de lo peor" (Churchill?, Aristoteles?) Porque no se aplica el metodo científico a la politica? Quizas no de manera tan radical como forzar una utopia en una población pero algo disinto. Lei hace poco el articulo de abajo que quizas va en las lineas de lo que quiero explicar. http://www.lhup.edu/~dsimanek/cargocul.htm
Te escuché en alguna ocasión decir que el régimen penitenciario acabaría por pactarse con los presos, que, a la postre, son los más interesados... No es muy distinto a lo que planteas con la elección del presidente de la Comisión. En efecto andamos los ciudadanos de a pie ávidos de liderazgos a los que aferrarnos para repartirnos el éxito cosechado o atribuirles, en exclusiva, sus los fracasos. El problema es que la oferta de candidatos al efecto está muy igualada, por abajo, claro. Y lo peor es que la chatura, la cintura flexible, el acuerdo facilón, el powerpoint y el marketing aplicado viene imponiéndose al discurso constructivo, al conflicto razonado y por supuesto al disenso. Al efecto me quedo con otra reflexión de las tuyas: ciudado con el consenso, que tiende a convertirse en el taparrabos de quien no tiene rabo que tapar.
El blog sirve para descargar en él ocurrencias y darlas al aire, al éter, a la red, al universo, cualquiera sabe a quién. En ese espacio enigmático caen como semillas y son por ello aptas para germinar, a la búsqueda como están de la fecundación. Lo importante es la descarga, la liberación de la presión de los propios pensamientos. El blog tiene una función depurativa, acaso parecida a la del laxante.Aquí, en este blog, que nace al hilo de mi campaña electoral como aspirante a ocupar un escaño en el Parlamento europeo, no voy a hablar de política.
Quien quiera saber lo que pienso tiene ocasiones de leerlo en la página de UPyD, partido político por el que me presento, un lugar donde se da cumplida noticia de mis intervenciones públicas, conferencias, entrevistas y demás. También tengo la esperanza de que, al menos algunos periódicos nacionales y regionales y otros medios de comunicación, acojan mis manifestaciones.
Por estas razones, el espacio del blog lo reservo para otro fin. En él voy a comentar sucedidos de la vida cotidiana con espíritu festivo y burlón y hacer de ellos broma inofensiva, puro donaire, aunque el fondo del asunto a veces sea serio y obligue al lector a pensar por breves segundos. Pero, en general, mis líneas aspiran a ser pura burbuja, leve espuma. Estarán más cerca de la chispa que de la llama, serán más pavesa que hoguera. Más rocío que lluvia.
Una especie de ranura por la que se trata de llenar la hucha de la imaginación, por lo que convivirán la libertad con la obstinación en resaltar lo que no se resalta, en dar relieve a la contradicción, en realzar lo que de pintado hay en la sociedad.
También incluiré algunas “guindas en aguardiente” que es un género cercano a la greguería que cultivo desde hace años. Mis guindas son -no podían ser de otra manera- frutos redondos, algo ácidos, que, cuando se les da durante una temporada la compañía del aguardiente, adquieren un sabor rascón, picantillo, caústico, sin dejar por ello de ser al tiempo dulces y convincentes. Aspiran a mezclar lo punzante con lo amable, lo intemperante con lo cortés. Mi guinda pasa bien por la garganta y no daña al estómago.
Es más: actúa de carminativo pues que ayuda a liberarnos de las flatulencias que produce el estereotipo.
Creo que, tras lo dicho, el lector está en condiciones ahora de abrir despacio la botella que representa este blog, degustar las ocurrencias que en él se contengan y aceptar, complacido e indulgente, las cosquillas que perciba
Profesor desde aqui le enviamos nuestro apoyo, porque sabemos que apoyarle a usted es apoyar el futuro. Ahora está sólo, pero su lucha llamara a muchos y mientras tanto Europa espera sonriendo.
ResponderEliminarHola Don Francisco:
ResponderEliminarMe ha costado seguir su articulo, creo que esta por encima de mi nivel y no me encuentro capacitado para comentar sobre las numerosas citas que pones en el articulo (no esta entre mis lecturas habituales).
Corrijame si me equivoco, lo que propone es que se lleve a cabo un cambio que se apliquen nuevos conceptos en la politica?
Si es asi es algo que siempre me pregunté yo. Porque desde la aparicion de la ciencia ha habido progresos increibles pero nadie ha evolucionado la politica. No ha habido un cambio radical. Seguimos con la democracia que sigue siendo "lo mejor de lo peor" (Churchill?, Aristoteles?)
Porque no se aplica el metodo científico a la politica? Quizas no de manera tan radical como forzar una utopia en una población pero algo disinto.
Lei hace poco el articulo de abajo que quizas va en las lineas de lo que quiero explicar.
http://www.lhup.edu/~dsimanek/cargocul.htm
Te escuché en alguna ocasión decir que el régimen penitenciario acabaría por pactarse con los presos, que, a la postre, son los más interesados...
ResponderEliminarNo es muy distinto a lo que planteas con la elección del presidente de la Comisión.
En efecto andamos los ciudadanos de a pie ávidos de liderazgos a los que aferrarnos para repartirnos el éxito cosechado o atribuirles, en exclusiva, sus los fracasos.
El problema es que la oferta de candidatos al efecto está muy igualada, por abajo, claro.
Y lo peor es que la chatura, la cintura flexible, el acuerdo facilón, el powerpoint y el marketing aplicado viene imponiéndose al discurso constructivo, al conflicto razonado y por supuesto al disenso.
Al efecto me quedo con otra reflexión de las tuyas: ciudado con el consenso, que tiende a convertirse en el taparrabos de quien no tiene rabo que tapar.