No es lo mismo luchar contra el agua y la oscuridad del dia nublado como le toca al pobre paraguas como proteger del sol como hace la sombrilla niña mimada por su padre que luchó por dejarle un mundo más alegre y feliz. ¡Vaya mi reconocimiento al Paraguas que tanto se preocupó por su hijita la Sombrilla!
¿Luctuoso el paraguas? Se ve que es usted más joven y que no vio "Les parapluies de Cherbourg". Conservo además una foto maravillosa de un acto de recuerdo en Andoain, con paraguas de todos los colores, ( muchos magenta), llenando la plaza. Y aunque era "in Memoriam", aquel acto, con todos aquellos paraguas llenando la plaza, resulta un recuerdo alegre
Hola Francisco.ñ Soy Pepe Martínez del CEL de Montcada i Reixac (Bcn), junto con varios compañeros del CEL asistimos a la conferencia en la UAB de Rosa Díez. Como quiera que titulas "Paraguas" a esta guinda, decirte para que se lo hagas llegar a Rosa que nos hicimos con el paraguas que se usó para defender a Rosa en su salida de la UAB, además de que reconocimos a varios integrantes de los que la increparon y estan en los videos. Esto te lo digo por si os interesa ya que como vamos a ejercer nuestro derecho de personarnos en la causa, os interesa. Por otro lado estoy pensando en subastar el paraguas para obtener fondos para el partido. Decirme algo. Gracias. upydmir@gmail.com
Las sombrillas son cursis, ñoñas, blandengues y mojigatas; alcagüetas de galanteos tontos en tardes de sofoquina. En cambio un buen paraguas, en una tarde de lluvia es la excusa perfecta para que dos amantes se cojan del brazo, compartan espacio más allá de lo correcto, y si la lluvia arrecia, pueden bajar la tela y esconder su vida de miradas indiscretas
El blog sirve para descargar en él ocurrencias y darlas al aire, al éter, a la red, al universo, cualquiera sabe a quién. En ese espacio enigmático caen como semillas y son por ello aptas para germinar, a la búsqueda como están de la fecundación. Lo importante es la descarga, la liberación de la presión de los propios pensamientos. El blog tiene una función depurativa, acaso parecida a la del laxante.Aquí, en este blog, que nace al hilo de mi campaña electoral como aspirante a ocupar un escaño en el Parlamento europeo, no voy a hablar de política.
Quien quiera saber lo que pienso tiene ocasiones de leerlo en la página de UPyD, partido político por el que me presento, un lugar donde se da cumplida noticia de mis intervenciones públicas, conferencias, entrevistas y demás. También tengo la esperanza de que, al menos algunos periódicos nacionales y regionales y otros medios de comunicación, acojan mis manifestaciones.
Por estas razones, el espacio del blog lo reservo para otro fin. En él voy a comentar sucedidos de la vida cotidiana con espíritu festivo y burlón y hacer de ellos broma inofensiva, puro donaire, aunque el fondo del asunto a veces sea serio y obligue al lector a pensar por breves segundos. Pero, en general, mis líneas aspiran a ser pura burbuja, leve espuma. Estarán más cerca de la chispa que de la llama, serán más pavesa que hoguera. Más rocío que lluvia.
Una especie de ranura por la que se trata de llenar la hucha de la imaginación, por lo que convivirán la libertad con la obstinación en resaltar lo que no se resalta, en dar relieve a la contradicción, en realzar lo que de pintado hay en la sociedad.
También incluiré algunas “guindas en aguardiente” que es un género cercano a la greguería que cultivo desde hace años. Mis guindas son -no podían ser de otra manera- frutos redondos, algo ácidos, que, cuando se les da durante una temporada la compañía del aguardiente, adquieren un sabor rascón, picantillo, caústico, sin dejar por ello de ser al tiempo dulces y convincentes. Aspiran a mezclar lo punzante con lo amable, lo intemperante con lo cortés. Mi guinda pasa bien por la garganta y no daña al estómago.
Es más: actúa de carminativo pues que ayuda a liberarnos de las flatulencias que produce el estereotipo.
Creo que, tras lo dicho, el lector está en condiciones ahora de abrir despacio la botella que representa este blog, degustar las ocurrencias que en él se contengan y aceptar, complacido e indulgente, las cosquillas que perciba
No es lo mismo luchar contra el agua y la oscuridad del dia nublado como le toca al pobre paraguas como proteger del sol como hace la sombrilla niña mimada por su padre que luchó por dejarle un mundo más alegre y feliz. ¡Vaya mi reconocimiento al Paraguas que tanto se preocupó por su hijita la Sombrilla!
ResponderEliminarProfesor Sosa Wagner
ResponderEliminar¿Luctuoso el paraguas?
Se ve que es usted más joven y que no vio "Les parapluies de Cherbourg". Conservo además una foto maravillosa de un acto de recuerdo en Andoain, con paraguas de todos los colores, ( muchos magenta), llenando la plaza. Y aunque era "in Memoriam", aquel acto, con todos aquellos paraguas llenando la plaza, resulta un recuerdo alegre
Hola Francisco.ñ Soy Pepe Martínez del CEL de Montcada i Reixac (Bcn), junto con varios compañeros del CEL asistimos a la conferencia en la UAB de Rosa Díez.
ResponderEliminarComo quiera que titulas "Paraguas" a esta guinda, decirte para que se lo hagas llegar a Rosa que nos hicimos con el paraguas que se usó para defender a Rosa en su salida de la UAB, además de que reconocimos a varios integrantes de los que la increparon y estan en los videos.
Esto te lo digo por si os interesa ya que como vamos a ejercer nuestro derecho de personarnos en la causa, os interesa.
Por otro lado estoy pensando en subastar el paraguas para obtener fondos para el partido.
Decirme algo. Gracias.
upydmir@gmail.com
Las sombrillas son cursis, ñoñas, blandengues y mojigatas; alcagüetas de galanteos tontos en tardes de sofoquina. En cambio un buen paraguas, en una tarde de lluvia es la excusa perfecta para que dos amantes se cojan del brazo, compartan espacio más allá de lo correcto, y si la lluvia arrecia, pueden bajar la tela y esconder su vida de miradas indiscretas
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